Los bizcochos son uno de los postres que primero se intentan preparar, o por lo menos ese es mi caso, ya cuando vivía en casa con mi madre era rara la semana que no preparabais algún bizcocho para merendar. Sin embargo en el blog sólo tengo colgado un bizcocho de dos sabores,así que me ha parecido que ya era hora de subir alguno mas.
Me decidí a preparar uno y cuando voy al frigo a buscar las naranjas me encuentro que no me quedaba ninguna así que las cambié por limón sin saber el resultado, pero me ha sorprendido, este lo vuelvo ha preparar seguro.
Ingredientes
4 huevos
150 gr de azúcar
300gr de harina de repostería
la ralladura y el zumo de un limón
1 sobre de gasificante (las dos bolsitas)
125 ml de aceite de girasol
un poco de mantequilla para untar el molde y algo de pan rallado
Preparación.
Montamos las claras a punto de nieve y reservamos.
Mezclamos las yemas con el azúcar y batimos con las varillas hasta que queden una mezcla blanquecina, añadimos el aceite, la raspadura de limón junto con el zumo y reservamos. Tamizamos la harina junto con el gasificante y vamos añadiéndoselo a la mezcla de los huevos poco a poco y removiendo hasta que no queden grumos. Mezclamos con las claras de forma envolvente y con movimientos suaves para que las claras no se bajen. Lo pasamos a un molde previamente untado con mantequilla y expolvoreado con pan rallado.
Llevamos al horno precalentado a 200º y luego lo bajamos a 180 º durante unos 30 minutos aunque eso dependerá del horno y del molde.
Este bizcocho lo preparé por la tarde y no le hice fotos hasta el día siguiente, que como era de esperar ya lo habían empezado.