Teníamos pendiente una fideua en el campo, y como no, tenía que llevar algún postre, primero pensé que prepararía un tiramisu, pero por la falta de tiempo y que me gusta que este postre repose de un día para otro me decidí por lo mas rápido. El socorrido bizcocho. Este bizcocho lo suelo hacer mucho porque a mis hijos les gusta bastante y porque normalmente lo hago en la bandeja del horno que se hace muy rápido. Aunque hoy me pareció mas presentable hacerlo en un molde. El resultado ha sido muy bueno estaba muy esponjoso y a pesar del calor que hacía todos tomarón un trozo con su correspondiente cafelito. Tengo que advaertir que con los ingredientes que hice tube que cocerlo en dos moldes porque en un molde típico de tartas ( cm. ) se me quedó pequeño cuando lo estaba hechando, debí haber tomado un molde mas grande.
Ingredientes:
4 huevos Xl o 6 pequeños.
2 vasos de azúcar
1 vaso de leche
3 vasos de harina
1 sobre de levadura tipo royal
1 cucharada de vainilla liquida
50 gr. de avellana americana.
4 cucharadas soperas colmadas de cacao en polvo ( yo puse nescuik)
Preparación.
Precalentamos el horno a 180º . Separamos las claras de las yemas. En un bol montamos las claras a punto de nieve ( si le añadís una pizca de sal se montaran antes). En otro bol añadimos el azúcar a las yemas y batimos hasta que la mezcla se quede como una crema blanquecina, añadimos la leche, la vainilla y la harina tamizada con la levadura, removemos bien hasta que todo esté bien integrado. Añadimos las claras montadas con mucho cuidado y con movimientos envolventes para que no se nos bajen las claras. Separamos la mezcla en dos porciones mas o menos iguales a una de ellas le añadimos las avellanas y el cacao removemos bien y ya está lista para llevar a un molde al que habremos untado de mantequilla y pan rallado. Cocemos en el horno durante 30 minutos aproximadamente, vamos observando y si fuese necesario a media cocción ponemos un papel de aluminio para que no se nos haga demasiado por la parte de arriba. Para comprobar que esté cocido pinchamos con aguja metálica y si sale limpia listo. Desmoldamos con cuidado de no quemarnos y dejamos que repose sobre una rejilla.